
Un saludo.
Actualización: Como era predecible, ya lo han arreglado. Creo que no ha llegado a media hora... pero menuda media hora, yo ya estaba haciendo testamento...
Todo el que esté metido en temas de blogs, o Twitter, habrá leído algo sobre Spotify. Es un programa para escuchar música en streaming, disponiendo a un solo clic de una cantidad de discos alucinante.
Algunos pensarán que al funcionar por streaming (como YouTube, carga mientras se reproduce) irá a parones y fallará. Para nada, las canciones se cargan perfectamente sin parones, los menús (también los carga de Internet) también cargan muy rápido, e incluso si se te cae la línea, no da errores, simplemente reproduce hasta donde estaba cargado y cuando vuelve la línea sigue por donde iba.
Otra de las funciones del programa es la posibilidad de compartir canciones con gente, mediante un enlace que al ponerlo en el navegador abre la canción que sea en Spotify. Esto se puede hacer tanto con canciones como con discos, grupos y listas de reproducción. Este último punto es muy interesante, ya que puedes compartir una lista con tus canciones favoritas con cualquiera y de una forma muy simple.
Pero no todo el monte es orégano, las discográficas han hecho de las suyas y hace poco obligaron al programa a quitar algunas canciones y a restringir geográficamente otras, esto es una pena, ya que puede ser que mi lista de reproducción no se pueda escuchar al completo en México, por ejemplo. Spotify ha intentado solucionar esto, haciendo que el programa sustituya automáticamente la canción del disco prohibido, por la misma canción pero cogida de otro disco (algún recopilatorio), pero claro, si la que quieres escuchar no aparece en ninguna recopilación, te has quedado sin escucharla…
Spotify se financia mediante publicidad que aparece a veces en los laterales del programa. También lo hace mediante un sistema con el que puedes pagar para tener el programa sin publicidad y sin una frase que ponen a los que lo usan gratis cada X canciones, diciéndote que si quieres puedes contratar la versión de pago.
A mi parecer, la idea del programa es buena, a pesar de lo de las discográficas. Lo que ya sería la leche es tener Spotify en el móvil. Bueno, pues la idea está siendo desarrollada actualmente por el equipo del programa.
Spotify funciona mediante un sistema de invitaciones, sin una no puedes entrar. Cuando yo pedí por Twitter una, me pasaron un enlace, para crearte directamente la cuenta. Supongo que es un fallito que los desarrolladores dejaron pasar.
No voy a poner el enlace, pero si queréis, dispongo de 10 invitaciones, podéis pedir una en los comentarios.
Ya que estamos, os dejo un link a una lista de reproducción que hice hace unos días.
Un saludo.
Ya había leído varias veces sobre el efecto menéame (una web donde los usuarios envían noticias y las votan), y hasta donde podía llegar, lo que nunca me podría esperar es que me pasase a mi, pero me pasó.
Hace un par de días @Naruedyoh puso en menéame el último post que había puesto aquí. Yo, nuevo en esto le pregunté que cuantas visitas daba eso de menéame y me dijo: “En menear pendientes un montón, y en portada un montón más” mi post estaba en menear pendientes, así que hice mis cuentas, que fueron algo así: “30 visitas diarias que suelo tener + un montón (un montón para mi eran 50 visitas)= 80 visitas” estaba flipando, batiría todos los récords de visitas que llevaba…
Al día siguiente, en clase abrí Google Analytics, y vi que la gráfica se había convertido en una línea prácticamente lisa, con un subidón al final, pongo el ratón encima del último punto y veo: 266. No me lo acababa de creer, pero lo más alucinante es que al día siguiente también hubo un montón de visitas, a pesar de no aparecer en la primera página de menear pendientes, 217 visitas.
En total 483 visitas en dos días, esto, para mi humilde blog es inconcebible, supone más del 25% de las visitas desde que abrí el blog.
Os dejo la gráfica de Analytics, a día de hoy:
Un saludo.
Os dejo aquí un monólogo que es la segunda vez que lo veo y sigo partiéndome de risa, no tiene desperdicio:
Parte uno:
Parte tres:
Un saludo.
Supongo que muchos habréis oído hablar de que cuando un móvil se moja, si lo metes en arroz rápido, se seca y no se rompe. Esto siempre me había sonado a cuento chino, pero desgraciadamente, me vi en la situación de que el arroz era la última esperanza para mi Nokia 6300.
La cosa es que se fue la luz, fui al baño alumbrando con la pantalla de mi celular, y gracias a mi gran habilidad con las manos, se me calló al váter. Tras sacarlo, intenté encenderlo, pero no conseguía nada, solo se le encendían las dos luces que tiene a los lados para avisar de que hay llamadas perdidas o mensajes nuevos; así que a oscuras, iluminado solo con la luz del portátil lo despiecé todo lo que pude. Los trozos en los que quedó fueron: la tapa de la batería, la carcasa trasera, la carcasa frontal, el teclado, la batería y la placa base (con pantalla incluida).
Una vez despiezado, enterré todas las piezas en un cuenco con arroz, y lo dejé así unas 12 horas. Al volverlo a montar (sin esperanza alguna) comprobé (quedando alucinado) que el método del arroz funciona. El móvil ahora mismo funciona bien, las únicas secuelas de su inmersión son que las luces de los lados se encienden con el teclado (y no como deberían hacerlo) y alguna mancha en la pantalla (píxeles que se ven raros si los miras con el móvil inclinado).
Así que ya sabéis, si el móvil se os ahoga (el mío echó burbujitas por el altavoz y todo), metedlo en arroz rápidamente que aún tiene posibilidades de sobrevivir.
Un saludo.